lunes, 3 de abril de 2023

Elogio de un intento de estafa

Voy a empezar esta entrada metiendo unos versos de la canción de Robe (de quien hablaré más detalladamente en otra ocasión porque aquí hay tela que cortar) Nana Cruel:

Duerme, que ahí afuera
sólo hay monstruos, sólo hay gente
que te compra y que te vende,
que te odia y que te miente,
que te roba, que te mata,
que te viola y que no siente nada.

Uff. Qué anáfora más chunga, ¿no? Bueno, pues tengo la teoría de que el compositor extremeño, para buscar la inspiración que le llevase a escribir lo que acabáis de leer, pasó un rato revisando su bandeja de correo electrónico no deseado. Y es que MADRE MÍA lo que se llega a encontrar uno cuando se mete ahí. En serio, ¿cuándo fue la última vez que echasteis un ojo al spam? Yo lo tengo que hacer a menudo, pues hay veces que a mi proveedor de correo se le va la olla y considera erróneamente que mensajes legítimos de los que debería estar al tanto merecen acabar en esa mazmorra sin que yo me entere.

Y claro, eso parece un mapamundi dibujado en el Renacimiento. No sé si porque en los últimos años me ha tocado meter mi dirección de email en más portales y webs de lo recomendable, pero el contenido que me encuentro ahí asusta: ofertas para que compre toda clase de drogas con las que tratar la disfunción eréctil que aún no tengo, imitaciones burdas de empresas de mensajería invitándome a hacer el seguimiento de un paquete que no he pedido, amenazas de falsas agencias gubernamentales denunciando que he cometido fraude fiscal en países que nunca he visitado... Tal contenido me hace echar de menos el internet de hace veinte años, cuando la mierda que llegaba vía email se limitaba a mensajitos moñas con gifs animados de Piolín intentando que te sintieras mal si no reenviabas la morralla de turno a cuarenta de tus contactos.

A pesar de tan desolador panorama, el otro día (bueno, hace la hostia de tiempo, que he estado muy ocupado) recibí un mensaje en este plan que me dio ganas de desempolvar mi blog y compartirlo con vosotros. Vale que era un evidente intento de sacarme las perras, pero es que su contenido tenía chicha como para que yo escribiese una entrada a su costa. Estaba escrito en inglés, y aunque no tengo estudios de traducción e interpretación, y a pesar de que a veces confundo las palabras "librería" y "biblioteca" cuando me las encuentro en la lengua de Shakespeare, el pasado verano me saqué el avanzado de English por la Escuela de Idiomas (en modalidad libre, ojo), y ello me sirve para fardar un poquito por aquí al respecto y para poder traduciros el épico email (inconsistencias y errores incluidos, que quiero que disfrutéis de la experiencia de la forma más precisa posible) del que voy a hablaros de una puñetera vez.

El autor del mismo, con una clara falta de conocimientos en lo que a redacción se refiere, comienza dando un saludo muy mal escrito que hace saltar todas las alarmas desde la primera frase:

Hola querido en realidad, el motivo por el que le escribo ha sido una propuesta de negocio. Tras revisar su perfil, he decidido contactarle para una propuesta de negocio, parece que usted es una persona sincera.

"Tras revisar mi perfil". Pero, ¿qué perfil, alma cándida? ¿El de LinkedIn? ¿El de TikTok? ¿El de Fotolog? Aunque bueno, si también dice que me considera "una persona sincera", no creo que haya sido el de Instagram, que ahí todos somos unas ratas fingiendo vivir una vida que no es tal.

Tras esta intro, el autor cuela un giro geopolítico espectacular que me hizo levantarme a preparar palomitas la primera vez que lo leí:

Como dije anteriormente soy un soldado militar que trabaja para las Naciones Unidas en una misión de paz en Siria, hace unos meses, ayudamos a un ministro del petróleo aquí a rescatar a su hijo que fue secuestrado aquí por los talibanes, y casi pierde la vida.

Guao, es como si el mismísimo Tom Clancy, en vez de ir a la escuela, se hubiese dedicado a redactar spam. Un soldado (pero no un soldado cualquiera, no. Un soldado MILITAR) de la ONU, trabajando ni más ni menos que para Bassam Tohme, el máximo responsable del Ministerio de Recursos Petrolíferos y Minerales de Siria (aquí estoy siendo muy específico porque pensaba que tal ministerio había sido un patinazo más en el email, pero resulta que sí que existe, y eso me jode un par de chistes que tenía preparados), y rescatando de un secuestro a uno de sus tres hijos (sí, tiene tres hijos, que también he buscado eso).

Vale, dos cositas. La primera, desde hace tres días el Ministro del Petróleo de Siria es Firas Hassan Qaddour, pues Bashar al-Assad ha hecho cambios en cinco ministerios. De todas formas, no voy a entrar en detalles al respecto porque imagino que ya estaréis al tanto de todo esto. En segundo lugar, voy a colocar aquí un mapita:

fuente: google maps

Decidme ahora qué coño hace un grupo de talibanes saliendo de su Afganistán lindo y querido, atravesando Irán (con la que está cayendo por allí, aunque ya nadie hable del tema), atravesando también Iraq porque no les queda otra, metiéndose en Siria y secuestrando a uno de los tres hijos del señor Tohme. Que vale que los medios han conseguido que nos hagamos caca encima cada vez que la palabra "talibán" aparece en un titular de prensa, pero es que a esta gente no se le ha perdido nada fuera de las fronteras afganas (como mucho tiran hacia Pakistán, pero eso es otra historia y algo que hay que agradecer al Reino Unido, que se pasó todo el siglo XIX y parte del XX convirtiendo aquella zona en su cortijo).

En definitiva, que a día de hoy, en Siria, es más probable que te secuestre la ETA a que lo hagan los talibanes. Sin embargo, este agujero de guion no impide que el autor del texto siga adelante con su historia, la cual se vuelve más rocambolesca aún:

Querido el hombre recompensó a todos y cada uno de nosotros con 3,8 millones de dólares y algunos lingotes de oro como regalo desde su corazón.

En varias ocasiones, mientras cursaba mis estudios de primaria y secundaria, tuve que enfrentarme a la pregunta "¿qué quieres ser de mayor?", ante la cual di varias respuestas dependiendo de por dónde me daba el aire en cada época de mi infancia y adolescencia: ciclista, psicólogo, piloto, profesor de Educación Física, profesor de Francés... Pues bien, olvidad todo eso, que de mayor quiero ser el puto Ministro del Petróleo de Siria. Porque no sé cuánto cobrará a fin de mes, pero si tiene un sueldo que le permite ir por ahí regalando lingotes de oro y 3,8 millones de dólares a diestro y siniestro como quien reparte puros en una boda, me planteo mandarle mi currículum a al-Assad mañana mismo.

De todas formas, el protagonista de nuestra historia va a introducir una nota ligeramente dramática que muestra que los soldados militares de la ONU también son seres humanos, con sus virtudes y defectos:

Debido a la política de Naciones Unidas sobre nosotros aquí en Siria como soldados trabajando para la ONU, no se nos permite manejar dinero o aceptar sobornos, pero no pude resistirme al regalo porque necesitaba el dinero tras mi servicio aquí.

Es que 3,8 millones de dólares son muchos millones, y yo en tu lugar habría hecho lo mismo, mi querido estafador cibernético. Llegado a este punto, me pregunté si el colega podía fliparse aún más, y no me decepcionó, no: 

Acabamos de recibir un mensaje de la Sede de las Naciones Unidas en Estados Unidos informando de que en dos días, yo y algunos de mis compañeros partiremos a Ucrania, para entrenar a los nuevos soldados que serán desplegados.

¡Pam! En tu puta cara. Todos los países aliados de la OTAN dando la turra contra la guerra en Ucrania, y nadie se ha parado a pensar que este conflicto le ha venido de cojones a nuestro amigo para intentar colármela con su correo basura. Habréis oído miles de veces que, en chino, la palabra "crisis" también significa "oportunidad". Pues bien, eso es mentira, pero hay que reconocer que el pavo ha aprovechado la oportunidad que le ofrecía la crisis ucraniana con un arte de lo más aplaudible. Y os preguntaréis, ¿por qué mete lo de Ucrania? ¿A dónde va a llevar todo esto? No os preocupéis que él mismo os lo aclara:

No puedo llevarme este dinero a Ucrania porque como saben que soy personal militar, querrán saber cómo lo conseguí.

Qué tensión, joder. ¿Cómo podemos resolver el conflicto? Quiero el desenlace de esta historia AHORA:

Debido a esto, he acordado con un agente diplomático de la Cruz Roja que mueva este fondo por mí aunque él ignora su contenido, pues él también puede denunciarme a las altas autoridades. Le he dicho que es un regalo que le voy a enviar a un amigo.

Respóndame a [dirección de correo electrónico sospechosa que te cagas].

Tengo que reconocer que leí de pie el apoteósico final de este email. Con ese deus ex machina en forma de agente diplomático de la Cruz Roja. Con dos cojones. Un agente, por otra parte, bastante panoli, pues está paseando por el mundo una fortuna sin tener ni puta idea al respecto. Y claro, toda la trama queda en suspense a la espera de que yo decida convertirme en el nuevo personaje de este fantástico elige tu propia aventura destinado a tratar de timarme.

Y hasta aquí el mejor correo basura que he recibido en mi vida, el cual me hace dudar ahora qué hacer con él: puedo responder al mismo esperando que la secuela esté a la altura (o sea aún más espectacular, ¿por qué no?), o directamente reenviárselo a Netflix para que lo conviertan en una película DE LA HOSTIA.

No, creo que mejor me voy a preparar unas oposiciones a Ministro del Petróleo de Siria.

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