viernes, 1 de febrero de 2019

Mierda suelta de enero

Tal y como prometí, aquí viene el resumen del mes de enero. No voy a liarme dando explicaciones, que la entrada va a ser larga sólo con la trascripción de todas las chorradas que he escrito en mi agenda durante el mes.

1 de enero

El espejo de mi baño es una mierda. Es tan pequeño y está tan abajo que sólo refleja la parte de mí que hay entre mi cuello y mi cintura. Y ha sido mientras sufría de esta carestía espejil que he reflexionado acerca de los tres tipos de hombre que existen en función de su densidad pecto-capilar: los que tiran de cera o cuchilla y tienen el pecho como un azulejo, los que portan un felpudo debajo del cuello y los que tenemos aquello que parece que está sin acabar, que cuando vamos a la playa y salimos del mar da la impresión de que se nos han enganchado algas en los pezones.

2 de enero

He leído en un libro sobre geopolítica que no todos los soldados nazis eran rubitos de ojos azules y facciones de reacción alérgica como pintan en las películas. Resulta que hubo musulmanes en los Balcanes y en el Cáucaso luchando por Hitler, con fez y todo. Y hasta hubo soldados nazis judíos y descendientes de judíos, según algunos historiadores. Que entre los nazis hubiese "de todo, como en botica" ha hecho que se me ocurra un chiste incendiatwitter, pero que voy a contar, porque opino que con el humor, CERO LÍMITES:

No me gusta usar el término feminazi, porque es despectivo y puede ofender a nazis que sean feministas.

3 de enero

Los españoles de mi oficina estamos metidos en un grupo de Whatsapp, y uno de ellos ha dicho hoy en dicho grupo que busca piso para compartir. Resulta que actualmente vive con una mexicana y una española, y la idílica convivencia del lugar se ha debido ir a la mierda: la mexicana no para de meter cizaña y quiere que mi compañero se largue cuanto antes. Otros miembros del grupo le han preguntado si aquello no se puede arreglar de alguna manera, y él ha asegurado que no. Pues bien, en ese momento de bajona máxima he contribuido a la conversación con el siguiente mensaje:

La Noche Triste 2 confirmed

4 de enero

Hoy he visto varias noticias acerca de la que está empezando a liar Bolsonaro en Brasil, y es inevitable preocuparse ante semejante panorama. Me cuesta entender qué es lo que puede llevar a millones de personas a brindar su apoyo a quienes promueven esta clase de políticas reaccionarias. Aunque he de reconocer que daría mi voto sin pensármelo dos veces al primer político (del signo que sea) que prometiese meter en la cárcel a toda esa GENTUZA que en aviones, estaciones, aeropuertos y lugares públicos en general, es incapaz de callarse mientras alguien está hablando por megafonía.

5 de enero

Le pregunto al dependiente de la tienda de souvenirs de Valladolid que si tiene imanes... (y él empieza a hacer un gesto con la mano en dirección al muestrario de imanes) ...con termómetro incorporado (y entonces detiene su mano de golpe y me dice que no). A lo largo de mi vida he dejado a mucha gente con la palabra en la boca, pero es la primera vez que dejo a alguien con el señalar en el dedo.

6 de enero

A mi madre le ha tocado la sorpresa del roscón. Es un patito. Muy chulo y tal. Después de sacarlo del plástico en el que venía envuelto y de quitarle los restos de nata, he descubierto que tiene una raja enorme en la cara. El patito Padilla, le he bautizado:


7 de enero

El día de hoy no ha tenido nada de especial, y todas las actividades que he llevado a cabo han sido de lo más monótono: levantarme, desayunar dos cruasanes con Nocilla, ir a Ikea a por ropa de cama, apurar los restos de roscón que aún quedan en casa, recoger la decoración navideña, reflexionar acerca del sentido de la vida y de la existencia misma durante todo el proceso de obtención de una muestra de heces, cenar un plato de bacalao con tomate viendo a Ana Pastor de invitada en El Hormiguero... Pues eso, un día de lo más soso y rutinario el de hoy, oye.

8 de enero

¿No os parece entrañable esa gente que pretende haceros cómplices de su estupidez? Como la señora con la que he coincidido esta mañana ante la puerta de entrega de muestras en el centro de salud. Va y me dice: "¿hay que llamar a la puerta para entregar las muestras? Porque antes he llamado y me han dicho que no, que saldrían a pedirlas. Pero de eso ya han pasado unos minutos". Pues nada, señora, vuelva usted a llamar, no sea que hayan cambiado la forma de trabajar en los últimos diez segundos. No, mejor, abra la puerta y arroje dentro lo que sea que haya en el bote de tapa roja que tiene usted en la mano, sin avisar. Verá qué risas.

9 de enero

Tiempo Después me ha parecido maravillosa. Tanto, como las dos putas yayas que se han sentado en la misma fila en la que mi padre y yo estábamos intentando ver la película. Se han pasado la hora y media que hemos estado a oscuras comentando las escenas a voces y encendiendo la pantalla de sus móviles para consultar la hora, con el añadido de haberse tirado el último cuarto de hora de peli diciendo que no les gustaba y que se querían ir. Ha sido tan descaradamente surrealista que lo he considerado parte del guion. Es más, si alguna de ellas hubiese MUERTO, le habría dado aún más énfasis a la experiencia. Pero no ha habido suerte, lamentablemente.

10 de enero

Viendo ¿Dónde estabas entonces? he recordado una anécdota bastante patética de mi noventera infancia. Y es que varios chicos de mi clase nos habíamos "pedido" (en el más patriarcal sentido de la palabra) cada uno a una spice girl. Y había movida porque tanto mi compañero Gorka como yo teníamos puestos los ojos en Geri Halliwell. Pero bueno, al final se resolvió el conflicto y fui yo el que se ganó la exclusividad del mito erótico al jugar de puta madre al fútbol durante determinado recreo y marcar tres goles. Fue tal la alegría que sintió Gorka al ver que ganábamos gracias a mí, que me dijo mientras celebrabamos el tercero: "la Geri pa ti".

Dios, qué asco me ha dado recordar esto.

11 de enero

He llegado a Valladolid a tiempo para poder disfrutar de una nueva edición de Pingüinos. Para quienes no lo conozcan, se trata de una concentración motera que tiene lugar a principios de enero, y que cuenta con varias actividades interesantes, como el desfile de antorchas en el que se honra a motoristas fallecidos en accidentes de tráfico o el concurso no oficial que consiste en aguantar el mayor tiempo posible dando por culo con la moto al ralentí bajo mi ventana mientras yo intento dormir una puta siesta.

12 de enero

Esta mañana se me ha ocurrido una chorrada de la que estoy especialmente orgulloso (igual es por haber sido ingenioso en ayunas). Tanto es así, que la voy a poner en forma de meme:

fuente: fox

13 de enero

El Infierno tiene un círculo dedicado a aquellos viajeros del Alvia que se encuentran a conocidos y se pasan todo el puto trayecto Valladolid-Madrid hablando a gritos en el pasillo del vagón como si fuesen pingüinos con la moto al ralentí y me joden la siesta.

14 de enero

Mi novia le ha comprado a nuestra gata unas gominolas específicas con forma de diente, y hay que ver lo que le han gustado: le hemos dado dos y casi se vuelve loca. Vamos, que tienen que saber bien. No puedo confirmarlo porque (evidentemente) no las he probado. Sin embargo, me ha dado por asomar las narices al interior de la bolsa y JO-DER. Ha sido como caer en el abismo de los hedores. La arcada me ha dejado momentáneamente ciego, y las náuseas seguían conmigo mientras me he metido en la cama.

Ahora sé cómo se siente el ginecólogo de Ana Botella.

15 de enero

No voy a dar detalles, pero ésta es mi última semana en mi actual trabajo. El lunes empiezo en otro sitio, de ésos que tienen un huevo de benefits (lo pongo en inglés porque eso en España no existe). A los cuatro compañeros con los que como a diario (los cuatro andaluces, aclaro) les corroe un poco la envidia, pero en el fondo se alegran por mí e incluso fantasean con la idea de irse conmigo al nuevo sitio. Uno de ellos, durante la comida de hoy, ha afirmado que cada día se me ve más contento, y ha terminado su observación con un "el viernes, a lo mejor hasta te vemos reírte un poco y todo".

16 de enero

Dentro de dos días llevaré palmeritas a la oficina por eso de que es mi último día y tal. Uno de mis compañeros no irá ese día porque le van a operar o se va a hacer un implante o algo por el estilo, así que le he llevado un par de palmeritas sólo a él. Mientras se comía una de ellas, le he dicho lo mismo que le dijo Manuel Manquiña a aquel agonizante del hospital gallego cuando fue de visita vestido de rey mago y le dio un caramelo: "para endulzar el tránsito". Mi compañero, que se conocía la historia, ha estado a punto de morir asfixiado al oírme.

17 de enero

Hoy hemos estado hablando en mi oficina de cómo cambia la historia entre Mad Max y Mad Max 2, pues la primera va de un policía australiano persiguiendo punkis (o eso creo, que la vi hace ya mucho) y la segunda ocurre después de un cataclismo que manda el mundo a la mierda, obligando a los supervivientes a luchar entre clanes en un mundo desierto. Y me ha dado por pensar que todas las películas deberían contar con una secuela postapocalíptica en la que los mismos personajes deban sobrevivir en las condiciones que acabo de describir. Todas las películas, insisto. Empezando por La La Land.

18 de enero

El de hoy ha sido mi último día de curro. Mi jefa, acompañada por todos los compañeros de mi equipo y algunos empleados más, se ha acercado a mi sitio para darme una tarjeta firmada por todos y agradecerme todo el trabajo que he hecho durante estos años y blablabla. Tras esto, me ha tocado hablar a mí, y no se me dan bien estas cosas. Al final, lo único que he logrado decirle a todos ha sido que me alegraba de haber trabajado allí porque he tenido la suerte de pertenecer a un equipo muy profesional, capaz de lograr objetivos increíbles, a pesar de estar lleno de andaluces.

19 de enero

Hoy, mientras paseábamos por un pueblo del sur de Dublín, he visto en un escaparate un traje de niño que mi novia ha encontrado de lo más tétrico. Y con razón. Juzgad:


Y a mí me han entrado ganas de entrar y decir: "¿Me pone un traje para enterrar a un niño? Y envuélvamelo, que es para regalo".

20 de enero

Hoy estoy escribiendo aquí estas líneas únicamente porque me sabe mal dejar el hueco en blanco. Y es que realmente no tengo nada que decir que esté a la altura de esta joya que he descubierto en Facebook:

fuente: facebok

21 de enero

Hace un par de días, nuestra gata tuvo una de sus habituales broncas con los gatos del barrio, llevándose en esta ocasión un par de mordiscos en el culo. Uno de dichos mordiscos se ha infectado, por lo que la pobre ha pasado el día en el veterinario.

Está mejor, gracias, pero tiene la base de la cola rapada y cicatrizando, por lo que tiene que llevar el cono de la vergüenza durante una semana. Y como no puede rascarse, tengo que rascarle yo el cuello, causando que pierda el equilibro poco a poco hasta que acaba volcando. A este fenómeno lo llamo "Lopetegui cruzando un puente diseñado por Calatrava".

22 de enero

Nuestra gata está mejor que ayer y ya no se queda alelada mirando a lugares aleatorios de la cocina. Entre otras cosas porque ya no se encuentra bajo el efecto de ninguna droga. De hecho, se está acostumbrando bastante bien al disfraz de lámpara, apenas se lo mancha de polvo cuando hace sus necesidades en la arena y es capaz de subir y bajar con soltura las escaleras de la casa. Es más, a última hora se ha metido en la bañera (que estaba seca) y se ha puesto a dar vueltas persiguiendo su cola, dándome una valiosa lección de vida que voy a compartir con vosotros:

No permitáis que ningún contratiempo os impida actuar como si fuéseis gilipollas.

23 de enero

Quienes me conocéis sabéis que lo de copiar chistes y coñas de terceros y hacerlos pasar por míos se me da de puta madre, y hoy he tenido la oportunidad de volver a hacerlo, en frente de un nutrido grupo de compañeros de mi nuevo trabajo y con hilarantes consecuencias. Estábamos hablando acerca del soporte técnico y la atención al cliente, y ha salido el tema de los padres y la tecnología. Ahí es cuando yo he dicho: "Si os desespera tener que enseñar a vuestros padres a usar Skype, recordad que ellos tuvieron que enseñaros a usar una cuchara". Como si se me acabase de ocurrir, oye.

24 de enero

Hoy, uno de mis antiguos compañeros ha descubierto el "regalo de despedida" que le dejé antes de irme. Resulta que este muchacho trabaja en un departamento sin relación alguna con el mío. Pues bien, como "deferencia" hacia quienes puedan escribir a mi ya inactivo email, he creado una respuesta automática informando de que ya no trabajo allí, e indicando que si necesitan ayuda pueden ponerse en contacto con... Sí, mi antiguo compañero. Que no les va a poder ayudar y tendrá que redirigirles, pero... ¿Lo que divierte que te carguen trabajo a mayores? ¿Eh?

25 de enero

Hoy quiero odiar un poco. Pero no va a ser un odio general e indiscriminado, no. Lo de odiar sin justificación me parece, cuanto menos, feo. Mi odio va dirigido a un sector específico de la población, y confío en que quienes leéis esto os unáis a mi causa. Porque estamos en dos mil diecinueve y aún hay gente que en vez de decir "la pescadilla que se muerde la cola" dice "la pescadilla que se muerde la polla". Uuuuh, qué malotes... Que no os oiga la seño decir eso, ¿eh? En serio, joder, que ya tenemos una edad, y quedáis como imbéciles soltando semejante mierda. Es más, moríos, directamente.

Feliz viernes y tal al resto.

26 de enero

Hoy he descubierto que es mala idea ver una película de ésas de tensión constante (The Cloverfield Paradox, en este caso) y jalarme una pizza familiar del Dominos. Ya ha pasado un rato de eso y mi estómago sigue echándomelo en cara.

Me va a tocar doblar la almohada para poder dormir.

27 de enero

Viendo a mi gata disfrazada de lámpara esta mañana, me he preguntado por un instante si, al gritarle por el culo, el sonido le saldría amplificado por el cono. Envidentemente, NO LO HE INTENTADO PROBAR. En serio, ¿qué clase de persona creéis que soy?

28 de enero

Malas noticias: a mi gata no le han quitado el cono de la vergüenza, y tendrá que llevarlo, al menos, hasta el viernes. Y ahora es cuando voy a contar lo que ha pasado en el veterinario. La doctora le ha hecho un chequeo rápido, y aunque parece que está bien y no hay fiebre ni infección, la herida no ha terminado de cicatrizar. Que la muchacha se ha dedicado a estrujársela para comprobarlo, y aunque haya sido algo necesario y yo en las prácticas veterinarias no me meto, he sufrido hasta el punto de casi decirle "Agradece que no sea andaluz, que si no, ya te habría sacado la navajilla".

29 de enero

Mi nuevo trabajo no me está dando, por el momento, muchas oportunidades de hacer el payaso: no tengo a andaluces cerca de con los que me pueda reir y aún no he construido la confianza suficiente con mis nuevos compañeros como para hacer coñas denunciables (las únicas que se me dan bien, por otra parte). Lo más gracioso/ingenioso que se me ha ocurrido hoy ha sido bautizar al portátil Apple que me han asignado "Mi Amigo Mac". Joder, pero qué largo se me está haciendo el mes...

30 de enero

Hoy ha tenido lugar una de esas situaciones que mi novia y yo protagonizamos tan a menudo y que consisten en desvariar colectivamente hasta alcanzar límites surrealistas. Esta vez ha sido mientras nos dirigíamos al gimnasio, arrastrando las agujetas de días anteriores. Mi novia ha empezado a canturrear "Mátame camióoon..." y en ese momento se me ha ocurrido que podría existir la canción "Mátame Camión", pero para niños. En plan espectáculo de los Cantajuegos o episodio de los Lunnis.

31 de enero

El catarrazo que me ha invadido durante los últimos días de impide ser ingenioso o tener un mínimo de gracia. Así que, sintiéndolo mucho (en realidad no lo siento nada), voy a acabar el mes copiando una vez más una coña que vi en su día en Internet y que he recordado al tomarme hoy uno de los muchos cafés que me están manteniendo con vida. Y es que lo de los dibujitos en la espuma es una trampa discriminatoria: si eres diestro, te encuentras un corazón cuando coges la taza; pero si eres zurdo, lo que te llevas a la boca es un par de huevos.


Hala, hasta el mes que viene. O no.

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